Santa, porque Dios me libre de intentar hacer creer que esto que voy a relatar ha sido lo vivido por todos, ni mucho menos, cada uno tiene unas vivencias que es lo que hace grande a esta Semana. El Domingo de Ramos empezó extraño, hacía calor cuando nos poníamos al sol, pero una brisa
desagradable que recordaba la posibilidad de agua nos tenía a muchos con el corazón en vilo. El encapotamiento matinal del cielo se fue tornando sol a medida que pasaba el día, quizás por la luz que irradiaban las Imágenes de las dos Cofradías que hacían estación de penitencia ese Domingo de Ramos. En la mañana no todo fueron luces, también hubo sombras, como la procesión de Palmas de la Caridad hacia la Parroquia, con un acompañamiento musical cuando menos inapropiado para una procesión de estas características y con esa tradición.
En la tarde del Domingo, como siempre es comentado en todos los pregones, la Cruz de Guía de la Hermandad de la Burrita (como siempre hemos dicho en Sanlúcar), se puso en la calle. Este año, como ya nos viene acostumbrando, ha dado otro buen ejemplo de saber estar y hacer las cosas. Muy acertada la decisión que ha tenido la Junta de recortar el horario, lo que ha permitido que las filas de
nazarenos apenas se vean mermadas por el abandono de las mismas de los nazarenitos. La Hermandad de la Burrita ha estrenado por fin los respiraderos del paso de misterio. Gran estreno y gran noticia para los trabajadores de esta Hermandad. Los pasos y las Imágenes iban muy elegantes.
El mismo Domingo desde San Diego se producía la salida de la Hermandad de la Oración en el
Huerto. Este año el estreno más destacado fue el del paso de misterio tallado en su totalidad. Paso que despertó la admiración del público congregado en las calles tanto por las dimensiones como por el estilo del paso que se sale de los típicos pasos barrocos que suelen verse por nuestra localidad. Ambos pasos iban finamente exornados, el Señor Orante con lirios morados puestos en el friso de manera muy sutil. La Virgen con rosas color beige iba simplemente exquisita.
El Lunes volvió a ser día de sobriedad y seriedad franciscana. Realizó su estación de penitencia una de las Hermandades más austeras de nuestra localidad. La Hermandad de la Cañita, fiel a su estilo, salió puntual de la Basílica Menor de la Caridad y anduvo con rapidez y sin estridencias por las calles de Sanlúcar, dejándonos de nuevo estampas preciosas a su paso por Madre de Dios,
Misericordias o Descalzas. La noche no acompaño lo que se merecía, y la Virgen no pudo mostrar toda su belleza a la luz de la candelería casi en ningún momento, pese al gran esfuerzo de los hermanos por mantenérsela encendida.
La mañana del Martes Santo nos amenazó por momentos con lo que nadie quería, la lluvia, pero conforme avanzó el día, todo mejoro y pudimos ver una de las Hermandades que a mi entender más ha evolucionado en este último año. La Hermandad del Consuelo parece que se ha revitalizado y que viene con fuerzas renovadas, no solo desde su junta, sino por todos los miembros de la corporación. Este año se ha visto un aumento significativo de los nazarenos, y un cambio importante, aunque no brusco, en algunos aspectos como el exorno florar de los pasos, más acorde con la hermandad predominando un solo tipo de flor en el palio, salteado con algunos adornos.
El Miércoles Santo se produjo lo que nadie quería que pasase, desde bien temprano el día se puso en que no quería dejarnos
ver a dos de las Hermandades más señeras de nuestra ciudad. Y digo señeras, porque la decisión que tomaron las Juntas de Estudiantes y de los Dolores demuestran la categoría que tienen ambas corporaciones. Lo fácil hubiese sido tirarse a la calle, puesto que aunque daban probabilidades muy elevadas de agua durante la noche, les daban una tregua durante la tarde. Demostraron tener sangre fría y la cabeza bien puesta, puesto que en esos momentos en los que el corazón te pide que salgas, mantuvieron la calma y tomaron la decisión acertada como después se pudo comprobar con el chaparrón que calló sobre las calles de Sanlúcar a las 23.15 horas. El momento emotivo y de calidad humana lo puso la Agrupación musical San Juan, que se desplazó desde la vecina localidad de Jerez, sabiendo que no se iba a realizar la estación de penitencia y llegaron a Santo Domingo e interpretaron varias marchas para los Cofrades que no pudieron salir a acompañar a sus Titulares.
La mañana del jueves hacía
presagiar que nos íbamos a quedar sin tarde de jueves ni madrugá. Pero el tiempo dio una tregua, que hizo que las hermandades pudiesen realizar su estación de penitencia sin problemas. Así la Hermandad de la Esperanza Coronada y el Cautivo salieron a la calle, ambas con una hora de retraso, lo que provocó que se ajustaran los horarios. Este ajuste en los horarios hizo que se vivieran varios momentos anecdóticos en esa noche. Así, mientras el palio de la Estrella se estaba recogiendo, la Hermandad del Silencio, debido a su nuevo horario, estaba pasando por la vuelta de la calle bretones con torno. También se vio en la plaza de San Francisco las dos recogidas casi de manera simultánea. Se recogió la Esperanza e inmediatamente después el Silencio.
Cabe destacar el acierto de la Hermandad del Silencio con el adelanto del horario de salida de la Hermandad. Salir a las 23.00 horas le ha permitido ir acompañado todo el recorrido, además de evitarse los momentos de tensión que provocaban ciertos personajes indeseables de la noche.
La nota “triste” de la madrugá y casi de la Semana Santa ha sido protagonizada por la
Hermandad del Nazareno. Una Hermandad con la antigüedad de ésta no puede andar divagando en minucias de tradiciones arcaicas que lo que hacen es provocar el alejamiento de la gente de la Hermandad. Este año la Hermandad del Nazareno puede que haya sido el año que menos nazarenos ha puesto en la calle. Provocado por una serie de acontecimientos, que unido al cambio incomprensible de recorrido por el capricho de retomar viejas tradiciones y que les han hecho meterse por calles que a esas horas de la madrugada no coge nadie, solo gente desfasada. Gracias a Dios todo salió bien, pero la provocación puede que tarde o temprano tenga respuesta. La recogida como siempre abarrotada de gente, pero el resto del recorrido…
Noche de Viernes Santo, es noche de luto en Sanlúcar. Este año ha brillado sobremanera el estreno del dorado del paso de la Hermandad de Angustias. La Imagen de esta Dolorosa no se merece menos. La Hermandad dio de nuevo testimonio de cómo debe hacerse una estación de penitencia. La Hermandad del Santo Entierro sigue haciendo malabares para poder salir a la calle. Cada vez menos nazarenos. El cortejo del Señor si no fuese por las representaciones iría casi solo. Una lástima que la gente dé de lado a este Hermandad. El palio está quedando exquisito, y es una maravilla verlo andar por las calles de Sanlúcar. Su recogida a los sones de Virgen del
Valle es ya un clásico de la Semana Santa sanluqueña.
He dejado a la Hermandad de Vera-Cruz para el final del Viernes Santo, porque creo que merece un capítulo aparte. Esta Hermandad lleva años inmersa en un torbellino que está llevándola al más oscuro ostracismo en nuestra Semana Santa. Una Hermandad sin vida durante el año y que se dedica a quedar en su casa-hermandad a charlar de todos menos de trabajar por la corporación. Una Hermandad de luto de Viernes Santo, no puede dar el espectáculo que da cada Viernes Santo. El número
de coger por el arco de rota por fuerza, entorpeciendo encima el discurrir de las otras hermandades. Haciendo alardes innecesarios. Y digo innecesarios porque si el paso de Cristo crucificado sale por la puerta de la Parroquia con la Cruz metida hasta casi las rodillas, ¿por qué no la bajan para pasar por la calle y por el arco?, ¿qué necesidad hay de poner ese paso costeros a tierra? Ninguna, se hace simplemente por el aplauso fácil. Mención aparte necesita el paso de palio. Elección de marchas inapropiadas, cánticos por parte de costaleros, de capataces y de público. Alardes y arengas de capataces cincheros, que lo único que hacen es perjudicarles.
El Domingo de Resurrección vivimos la segunda salida procesional como Hermandad del Resucitado. Este año nos ha vuelto a acompañar el tiempo, un sol de justicia, que incluso nos ha hecho tomar color a algunos. La nueva Cruz de guía dorada ha sido el centro de atención del cortejo. Impresionante cuando le daba los rayos de sol. Como
viene siendo habitual, la masiva afluencia de público se congregó a partir de la plaza arriba hasta la recogida, que fue apoteósica como todos los años. También es digno de destacar el cortejo de nazarenos, en el que pudimos ver por primera vez los escudos en sus túnicas.
Para terminar me gustaría comentar que aunque vayamos
mejorando, aun queda mucho margen de mejora. Los cortejos de nazarenos han sido más o menos dignos, aunque se deben cuidad algo más. Los acompañamientos musicales ha dejado grandes sorpresas como Palomares y la Fuentes de Andalucía, y Ntra. Sra. De la Caridad Ruz Roja que mejoran año tras año. Decepciones como Julián Cerdán, y confirmaciones como el Maestro Dueñas.
En fin, que ha pasado ya la semana que nos llevamos todo el año esperando. Ya solo quedan 379 días para el Domingo de Ramos del 2009.
Antonio Romero
